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jueves, noviembre 16, 2017

Creerse más que los franceses


Es extraño que tantos argentinos sigan sin darse cuenta de lo que está pasando en el mundo, respecto a lo económico,y cómo eso repercute en las medidas que está tomando el gobierno de Macri en Argentina.

Hagamos un intento más de explicarlo de otra manera, más simplota, a ver si funciona para mis amigos que aún siguen preguntándose cómo pueden haber tantos "globoludos" en este mundo y que sigan ganando las elecciones a pesar de que "todo está tan negro".

Hace años, en 2003, vine por primera vez a Barcelona. Conocí a un hippie argentino que andaba aventureando por muchos lugares hacía ya varios años. Me dijo una frase que no olvidé:

- Los argentinos se creen la gran vaina, pero los franceses SON la gran vaina.

Y me puse a mirar bien a los franceses: muy trabajadores y muy preparados, impecables en lo que hacen, con un equilibrio formidable entre el trabajo y los placeres de la vida.
Efectivamente, hay diferencia: tenemos algo que aprender de ellos, punto.

A ver, los argentinos están muy malacostumbrados. Han tenido un pasado de bienaventuranza económica que no han olvidado, seguido por un estado superprotector que, aún con intentos tímidos de volverse un país más liberal, subsistió a lo largo de todos estos años.

Y digo malacostumbrados porque que te paguen todo, como pasó alguna vez, es imposible hoy día. En los años 50 quizás todavia era viable durante algún tiempo, pero ahora hay miles de millones de bocas más que quieren comer que en aquel entonces.

Y esas bocas están dispuestas a hacer lo que sea para comer. En particular, los asiáticos hacen muchísimo y son famosos por ello ("trabajan como chinos", "hacen todo perfecto como japoneses")
Si trabajáramos tanto y tan bien como ellos, no diríamos estas cosas. Pero no, no lo hacemos, entonces nos sorprenden.

Otra frase que escuché por Europa provino de un alemán que había crecido en varios países latinos:

"La diferencia es que los españoles trabajan para vivir, y los alemanes viven para trabajar" (por supuesto, personalmente prefiero trabajar para vivir, lo otro es inhumano)

Ahora bien, esto es lo normal en todo el norte de Europa. El clima frío tiene mucho que ver: si sos vago no sobrevivís, entonces tenés que trabajar y prepararte mucho más que si tuviste la suerte de nacer en alguna playita soleada.

Pero la superpoblación también afecta a los orientales y nórdicos, y por lo tanto, la competencia global por sobrevivir se ha vuelto frenética: encima de que hay que competir con otros occidentales que te hablan 3-4 idiomas casi nativamente y coleccionan títulos universitarios, ahí están los orientales que desconocen la palabra "vacaciones" y los africanos que te regalan la mano de obra si instalás una fábrica en sus países.

Y todos trabajan como bestias en anfetas.

En este contexto Argentina y otros países latinoamericanos tienen mucho que perder porque siguen con la costumbre de que el estado debe darte todo sin que vos tengas que hacer demasiado, algo que, a estas alturas, es un privilegio costosísimo y escaso a nivel global.

Concretamente: sos empleado de una multinacional y te dicen: "haga un análisis de países donde instalar una fábrica que necesitará 1000 obreros. Será una inversión fuerte".
Comenzás a buscar y te toca revisar Argentina... veamos lo que encontrás:

- Gremios fuertes, corruptos y rebeldes
- Además, esa corrupción a diestra y siniestra
- Inestabilidad social, política y económica
- Calificación promedio del trabajador: normalito

Luego vas a otro pais, supongamos Chile, y encontrás que supera a Argentina en todos esos items:

- gremios saneados
- poca corrupción
- estabilidad general
- mejor calificación promedio del trabajador (medido por gasto en educación)

Seamos sinceros... ¿cuántos de ustedes sacarían la cara por Argentina delante de los jefes, y arriesgarían ese capital en Argentina, teniendo a Chile al lado y en otras partes mano de obra más barata, sin tantas leyes laborales, con una población más trabajadora y preparada?

Y así es cómo las fábricas que podrían ir a Argentina terminan en Camboya. Y ojo que esto también se aplica al resto de países occidentales!!!

No somos sinceros con los hechos, entonces no podemos explicarnos la realidad que nos rodea y nos ponemos a patalear por un biberón que está siendo tironeado por montones de bebés hambrientos de todo el mundo.

Y mientras acusamos a "los grandes capitales que nos quieren hundir"... la Tierra sigue andando a 180 bebés por minuto.


Originalmente posteado en Facebook